© Tuane Fernandes
A finales de abril de 2024, una serie de intensas lluvias devastaron el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, hogar de 11 millones de habitantes. Las precipitaciones torrenciales, que triplicaron la media estacional, causaron el desbordamiento de varios ríos y llevaron a una devastación sin precedentes.
En Rio Grande do Sul esto provocó que hubiera 1,4 personas afectadas, incluyendo más de 159.000 personas se quedaran sin hogar, 5.000 se reubicaran en refugios y más de 48.000 personas desplazadas. Además, el acceso a las zonas más afectadas, más de 30 tramos de la carretera federal se vieron gravemente afectadas debido a los trastornos causados por la lluvia.
PERSONASdistribuyendo bienes de primera necesidad
PERSONASrehabilitando y reequipando centros educativos y sociales
PERSONASrecibiendo apoyo psicosocial y medios de vida
© Tuane Fernandes

Para hacer frente a la necesidad inmediata de alimentos y abrigo, distribuimos cestas de alimentos, kits de higiene (elementos de limpieza, así como productos de higiene femenina, para personas ancianas y de primera infancia) y ropa de invierno, y otros artículos de primera necesidad (mantas, lonas y colchonetas).

Se ofrece apoyo tanto a las familias desplazadas que no residen en refugios de emergencia formales (ya que es menos probable que reciban ayuda) como a las personas que se alojen en nuestros centros.

El centro educativo “Centro Social” en Porto Alegre quedó totalmente inundado y se perdieron todos los equipamientos: cocinas, mesas, sillas, material didáctico… así como todos los equipos informáticos. Por ello, se realizará la reconstrucción del centro, además de reparaciones y readaptaciones de las instalaciones para la reducción de riesgos de desastres, complementado con la reequipación del centro.

Tanto en un primer momento de la respuesta como durante los 18 meses de la intervención, se llevarán a cabo una serie de actividades de protección. En un primer momento se hará una difusión de información sobre prácticas de higiene básica para evitar brotes de infecciones derivadas de las inundaciones, así como información básica en temas de resiliencia frente a las inundaciones.

Las actividades a largo plazo, incluyen acciones específicas de acompañamiento a la población afectada durante el retorno a sus hogares (cuando sea posible) y a la normalidad. Para ello se realizarán transferencias de efectivo, reconstrucción de medios de vida y apoyo psicosocial tanto con actividades grupales como individuales.