24 Ene Mujeres que emprenden y sanan en Paraguay
Es una oportunidad única para crear, socializar, trabajar en equipo, lo que nos ayuda a cada una a ver las capacidades que tenemos. El emprendimiento nos ayuda a ver las nuevas posibilidades que se presentan ante las necesidades.
Mónica Liliana es una de las participantes de nuestro proyecto apoyado por Inditex “Escuelas vocacionales para la mejora de la empleabilidad y la inserción laboral en Paraguay”, dirigido principalmente a mujeres, madres del alumnado de la Escuela San Vicente De Paul de Fe y Alegría, localizado en la ciudad de Capiatá. Gran parte de la población de esta localidad vive en situación de vulnerabilidad y con necesidades básicas insatisfechas, realizando sobre todo trabajos esporádicos como mercados ambulantes, con la consecuente inestabilidad económica que supone. Además, la zona está fuertemente afectada por abundantes inundaciones por lluvias que generan que las familias estén muy expuestas a diferentes riesgos en cuanto a salud y protección. La comunidad donde se encuentra la escuela experimenta además altos niveles de inseguridad y las adicciones son una fuerte amenaza para la juventud.
En un contexto tan desafiante, el proyecto se centra en ampliar las posibilidades de emprendimiento y de acceso al empleo de las mujeres a través de un programa de formación laboral para la adquisición de competencias específicas y generales en oficios técnicos con demanda contrastada, como es el caso de la confección de telas. Entre 2020 y 2022, 920 mujeres como Mónica Liliana han recibido un acompañamiento cercano que les ha permitido mejorar estas competencias y mejorar sus alternativas de ingreso.
Las mujeres de esta zona cuentan con menos posibilidades que los hombres para el acceso de recursos productivos y reciben menos créditos debido a su limitado acceso a propiedad y otros activos, por lo que aprender destrezas que faciliten el emprendimiento es una vía ideal para la transformación de sus vidas. Tal y como afirma Mónica: “Es una oportunidad única para crear, socializar, trabajar en equipo, lo que nos ayuda a cada una a ver las capacidades que tenemos. El emprendimiento nos ayuda a ver las nuevas posibilidades que se presentan ante las necesidades.”
Para mí es como una terapia, las cosas que te hacen bien pasan volando el tiempo.
Además de aprender diferentes destrezas de confección, gracias a los cursos de emprendimiento de Fe y Alegría, las personas que participan en este taller desarrollan destrezas sociales derivadas del trabajo en equipo, fomentando el reconocimiento colectivo y ayudando a valorar y desarrollando un aprendizaje conjunto del que todo el mundo puede aportar y aprender de quien tiene al lado.
Mónica tiene una situación particular: es madre de un niño que fue diagnosticado síndrome de Asperger recientemente. Ella explica cómo, antes de iniciar el curso, dedicaba casi todo su tiempo y esfuerzo en el cuidado de su hijo, lo cual limitaba mucho su tiempo. Gracias a la formación en emprendimiento que ha recibido, Mónica siente que está haciendo algo productivo y con lo que disfruta, mientras su hijo recibe un trato, una atención y una educación óptimas.
Este centro le ha hecho muy bien (a mi hijo) y a mi también; antes tenía que estar todo el tiempo atendiendo y pendiente de él
Con proyectos como este constatamos que es de vital importancia para las madres contar con oportunidades como las ofrecidas por los cursos de Fe y Alegría, donde tienen un espacio en el que salir de la rutina, un tiempo para olvidarse de sus obligaciones y pueden compartir un rato donde relacionarse con personas y aprender. Como afirma Mónica, en términos de salud mental, poder sentirse realizada dentro del taller puede tener fines terapéuticos, más allá de la ayuda que supone a nivel económico y de cara al futuro
El proyecto “Escuelas vocacionales para la mejora de la empleabilidad y la inserción laboral” se llevó a cabo durante los años 2020 y 2022, en el marco del programa trianual Educar Personas Generar Oportunidades III, fruto de la alianza entre Entreculturas e Inditex, que de manera global impactó en más de 231.115 personas. De ellas, 19.000 mujeres participaron en proyectos orientados a la mejora de la empleabilidad y el acceso al trabajo.
Este curso hace muy bien a la población para fomentar el emprendimiento y para las mujeres. Es muy bueno ver que se pueden hacer más cosas. Para cambiar el futuro primero tiene que cambiar una misma.