24 Jun Educar Personas, Generar Oportunidades III ante el COVID-19
La emergencia generada por el COVID-19 nos sorprendió en marzo en el inicio de la ejecución del Programa “Educar Personas, Generar Oportunidades III” (EPGO III), que llevamos a cabo en 12 países. Nos pusimos rápidamente en marcha para adecuar los proyectos a la nueva situación generada por la pandemia, aplicando distintas adaptaciones ya que la situación en cada uno de los países es diferente.
El cierre de los centros educativos y han obligado a una muy rápida conversión de los proyectos educativos presenciales a modalidades a distancia
Una docente imparte las clases a distancia en Baalbek – JRS Líbano
En líneas generales -más que por la emergencia sanitaria en sí misma- los proyectos han sido alterados por las medidas de confinamiento o cuarentena adoptadas en los distintos lugares, que han supuesto el cierre de los centros educativos y han obligado a una muy rápida conversión de los proyectos educativos presenciales a modalidades a distancia. Esta reconversión ha sido especialmente compleja en los contextos de alta vulnerabilidad en los que se desarrollan nuestras iniciativas, caracterizados por una conectividad a internet escasa, de mala calidad y a precios que, en muchos casos, resultan inasequibles a las economías de las personas participantes en los proyectos. Muchas de ellas tampoco disponen de teléfonos inteligentes, y mucho menos ordenadores que les permitan la conexión. La radio, mucho más asequible, ha sido una aliada fundamental para continuar con los procesos educativos del programa EPGO III.
Seguramente la crisis económica generada por las distintas medidas de confinamiento adoptadas en los países en los que estamos presentes es lo que está afectando más a las propuestas de cambio del Programa EPGO III. Está exigiendo reflexión y creatividad a los programas orientados a la inserción laboral, ahora más compleja que nunca. La crisis económica se ha visto agravada en muchas familias por el cierre de los centros escolares y la interrupción de los programas de alimentación escolar, lo que obliga a nuevas formas de distribución de alimentos fuera de las escuelas, con las necesarias medidas de seguridad para evitar contagios.
La radio, mucho más asequible, ha sido una aliada fundamental para continuar con los procesos educativos del programa EPGO III
Distribución de productos de primera necesidad – JRS Sudáfrica
Un colectivo particularmente afectado por la emergencia sanitaria es el de los/las migrantes forzosos, que han visto en muchos casos detenidos todos sus trámites de regularización o reconocimiento de refugio por el cierre de las instancias gubernamentales responsables. El confinamiento también ha privado a muchas de las personas migrantes de sus fuentes de ingresos, casi siempre en la economía informal y, en muchos casos, en trabajos realizados en las calles. Esto ha obligado a reforzar los componentes de ayuda humanitaria ya presentes en los proyectos, ampliando las distribuciones de alimentos, insumos de higiene y en muchos casos también en apoyos para el pago de alojamiento.
Durante el confinamiento también ha sido un reto mantener la comunicación con docentes, promotores/as de las iniciativas y con las mismas personas beneficiarias de los proyectos. En muchos casos ha sido precisa la adquisición y distribución de teléfonos móviles para asegurar la comunicación con ellos.
La pandemia está suponiendo un esfuerzo grande de creatividad y adaptación de los proyectos para asegurar que se siguen logrando los cambios en las vidas de las personas con las que trabajamos: cambios más necesarios ahora que nunca.
La crisis económica generada por las distintas medidas de confinamiento adoptadas en los países en los que estamos presentes es lo que está afectando más a las propuestas de cambio del Programa EPGO III