Caravanas Migrantes: «Se ponen en marcha porque su vida corre peligro»

Con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, charlamos con Alejandro Mendizábal, responsable de los proyectos de Entreculturas en México, país que acaba de visitar, sobre estos flujos migratorios y las situaciones a la cuales se ven sometidas esas personas a lo largo del trayecto.

«Lo que pone en marcha a la gente ahora no es ese sueño americano, sino el hecho de que no pueden seguir en sus lugares de origen porque su vida corre peligro»

Cada vez más grupos migratorios transitan México en «caravana» con un mismo objetivo: alejarse de las injusticias sociales y la violencia

Cada vez más grupos migratorios transitan México en «caravana» con un mismo objetivo: alejarse de las injusticias sociales y la violencia a la que se enfrentan en sus países de origen y conseguir un futuro mejor para ellos, ellas y sus familias. La población más vulnerabilizada de los países del triángulo norte centroamericano – Honduras, Guatemala y El Salvador- se moviliza forzosamente con la finalidad de llegar a los Estados Unidos. En los últimos tiempos, además, la situación política y económica que atraviesa Nicaragua ha provocado que también sus ciudadanos y ciudadanas se sumen a las ‘caravanas’ en busca del norte.

Al llegar a México, la situación se ve agravada por la presión de la Administración estadounidense a endurecer sus políticas migratorias para frenar la movilidad humana. Con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, charlamos con Alejandro Mendizábal, responsable de los proyectos de Entreculturas en México, país que acaba de visitar, sobre estos flujos migratorios y las situaciones a la cuales se ven sometidas esas personas a lo largo del trayecto.

¿Cómo ha cambiado la migración en México con el paso de los años?

Anteriormente la migración trataba de hacerse de la forma más discreta posible, intentando atravesar México sin ser descubiertos. Pero, con los años, ha habido dos hechos que han cambiado esta dinámica. Por un lado, el tránsito por México cada vez es más peligroso, tanto por la presencia del crimen organizado como por la presión de las autoridades mexicanas deteniendo y deportando cada vez más. Y, por otro lado, se ha producido un cambio en el perfil de las personas que migran: han pasado de ser casi exclusivamente jóvenes varones, a ser un flujo mucho más variado que incluye mujeres, familias y menores no acompañados, para los cuales el tránsito irregular por México es más peligroso.

¿Cómo se agrupan esos grupos migratorios de la frontera mexicana? ¿Pueden caer en manos de grupos criminales?

Ya sea por las redes sociales o por la prensa, la gente empieza a agruparse de forma completamente espontánea. Hay que pensar que existe una masa muy grande de personas que están en movimiento en centroamérica tratando de entrar en México. Entonces, las caravanas actúan como llamada y se agrupa gente que en realidad ya estaba en movimiento. La idea de migración en caravana es precisamente poder defenderse o crear unas condiciones de una mayor seguridad frente al crimen organizado. Las primeras tuvieron éxito porque pudieron atravesar México con cierta seguridad, pero las autoridades mexicanas son cada vez más hostiles a la migración y dificultan el trayecto con detenciones y deportaciones.

¿Cómo se agrupan esos grupos migratorios de la frontera mexicana? ¿Pueden caer en manos de grupos criminales?

En esta última caravana prácticamente no han podido moverse de la frontera. Las autoridades mexicanas dejaban pasar a grupos pequeños, pero las personas que pasaban eran inmediatamente detenidas y se iniciaba un proceso de deportación. Un grupo consiguió pasar la semana pasada y lograron avanzar a pie unos kilómetros por la carretera, pero también fueron reprimidos y detenidos por la policía. Normalmente son largos trayectos a pie o medios de transporte un poco precarios que encuentran por el camino, lo cual tampoco está exento de peligro. Se sabe que de las primeras caravanas ha habido varios grupos que subieron en trailers y han desaparecido; no se ha vuelto a tener noticias de ellos.

Los flujos migratorios más importantes de América Latina son los que provienen del Triángulo Norte. ¿Cómo se mueve la caravana desde Honduras, Guatemala y El Salvador?

En tránsito por Centroamérica, como no están en situación irregular, pueden transitar libremente por los distintos países. México está comenzando a tapar su frontera e impedir que los centroamericanos/as pasen, lo cual genera al otro lado de la frontera, en Guatemala, un número muy grande de personas en situación de calle tratando de entrar.

Existe un fenómeno nuevo para el que prácticamente no hay ningún dispositivo de atención. En Brasil, sobre todo coincidiendo con los eventos deportivos de la Olimpiada y del Mundial, hubo trabajo y alguna posibilidad de vida. Muchos africanos y haitianos fueron allí a trabajar y ahora también se están moviendo hacia el norte. Los trayectos son tan largos que incluso algunos grupos familiares han tenido varios hijos durante el desplazamiento. Hay familias africanas que tienen hijos con pasaporte brasileño y que ahora pueden tener hijos con nacionalidad mexicana. Muchos atraviesan por el Darién, un espacio de selva en la frontera entre Panamá y Colombia, es el único tramo en que no está construída la Panamericana que va desde Alaska a tierra de Fuego. Ahí no hay ninguna comunicación terrestre posible que no sea caminar por la selva, evidentemente expuesto a grupos delincuemciales y abusos por parte de la policía o el ejército.

¿Hacia dónde se dirigen esas personas? ¿Cuál es su motivación?

Era gente que tenía el sueño americano y que quería llegar a los Estados Unidos. Pero lo que pone en marcha a la gente ahora no es ese sueño, sino el hecho de que no pueden seguir en sus lugares de origen porque su vida corre peligro. En muchos casos huyen de situaciones de violencia extrema; en otros, son personas cuya situación era insostenible en sus países. Por eso México, cada vez más, es un destino para ellos.

Y, dentro de esa población, ¿cuál crees que es la más vulnerable?

Todos están en situación de vulnerabilidad, en el sentido de que es gente de escasos recursos. Cuando llegan a México se encuentran en situación irregular y todos/as son susceptibles de detención y deportación. Pero, claramente, mujeres, grupos familiares, menores no acompañados y personas del colectivo LGTBI son, con diferencia, los más vulnerables.

Cuando llegan a México, ¿qué asistencias sociales precisan cubrir?

Las personas que llegan a México y piden refugio se enfrentan a un trámite largo e incierto porque no siempre lo consiguen. Además, por condiciones del proceso, les mantienen confinados en el lugar donde lo solicitan. Por esa razón, sobre todo en Tapachula, donde está trabajando el Servicio Jesuita a Refugiados, hay un número muy alto de mujeres y grupos familiares que deben esperar durante meses el desarrollo de su trámite en condiciones de extrema precariedad.

¿Cuál es la labor de Entreculturas en México en este contexto?

En México estamos trabajando en la frontera sur con el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS). El trabajo que hace JRS en Tapachula es, sobre todo, de acogida y apoyo psicosocial a las personas que van a iniciar un ese trámite de refugio. Muchos llegan en estado de shock después de vivencias muy duras de las que huyen. Paralelamente hay un trabajo de inserción local con encuentros con grupos de confianza que permiten empezar a sanar esos traumas y a crear una red de acompañamiento mutuo.

«El trabajo que hace JRS en Tapachula es, sobre todo, de acogida y apoyo psicosocial a las personas que van a iniciar un ese trámite de refugio»