España: redes de acogida para las personas migrantes y refugiadas

“Nunca pensé tener que migrar, verme obligada a hacerlo”, cuenta Tanya Picón, una de las mujeres que forman el programa de acogida del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) en Valencia.

En España, los programas de primera acogida de SJM, que Entreculturas apoya en 7 Comunidades Autónomas a través del programa “Educar Personas, Generar Oportunidades”, apoyado por Inditex, son un rayo de luz para personas como Tanya que, al llegar, se topan con numerosas barreras: los trámites burocráticos, la falta de acompañamiento social y jurídico, la falta de ingresos, las dificultades para acceder al mercado laboral… Todo esto hace que las personas migrantes y refugiadas encuentren al llegar una realidad, en ocasiones, solitaria e incluso hostil.

A través de este proyecto, impulsamos y promovemos iniciativas que crean espacios seguros donde las personas se sienten acompañadas y bienvenidas en la sociedad de acogida: desde dar formación, acompañar en los trámites socio jurídicos, generar espacios de encuentro, clases de español, grupos específicos de apoyo de mujeres y jóvenes, cursos de empleabilidad y diálogos interculturales. Estas actividades nos ayudan a identificar las necesidades de protección de las personas migrantes más vulnerables, que necesitan cercanía y especial protección. Un trabajo que se realiza en coordinación con otras ONG y los servicios sociales.

En los procesos migratorios es esencial generar redes de cuidados. “Tenemos varias líneas y programas dirigidos a apoyar a las mujeres migrantes, ya sean trabajadoras del hogar y otros colectivos. Muchas se han quedado desamparadas y con muy poco apoyo de la administración, ha sido un año realmente duro”, cuenta Mustapha Mohamed-Lamin, Director de SJM en Valencia.

Mi psicóloga me ha ayudado mucho para ser más fuerte que antes y para buscarme un futuro. Estoy mucho mejor”

Tener un hogar es la base para construir una vida. Por ello SJM ofrece programas residenciales específicos para mujeres en riesgo. “Cuando mi hijo era un niño, no tenía para darle comida, ni leche, ni ropa, ni nada. Mi vida va cambiando poco a poco, tengo problemas pero los voy superando. Soy fuerte. Aquí hacemos reuniones, talleres… Mi psicóloga me ha ayudado mucho para ser más fuerte que antes y para buscarme un futuro. Estoy mucho mejor”, nos cuenta Fátima desde su hogar, uno de los pisos de SJM Valencia.

Su psicóloga, Ángela Zuliaga, nos explica que, dentro del proyecto, las mujeres sienten una estabilidad necesaria durante el proceso de llegada. “Atendemos y acogemos principalmente a mujeres con familias monomarentales, hacemos el proceso que implica acompañarlas: empoderarlas con la formación”. Reivindican así que cada una empiece a construir su propia historia “desde un apoyo y una base para suplir necesidades básicas”.

Como Fátima, hay 8.520 personas migrantes y refugiadas a las que acompañamos a través de este proyecto que apuesta por la integración mediante la información, orientación y la creación de vínculos con la comunidad y la vida del barrio.

A través de este proyecto, impulsamos y promovemos iniciativas que crean espacios seguros donde las personas se sienten acompañadas y bienvenidas en la sociedad de acogida.