03 Dic Argentina: de alumno a maestro en una escuela Fe y Alegría
Educar es sembrar con fe. Cuando educamos con pasión y, años después, vemos que esa “chispa” educadora se enciende en nuestros alumnos y alumnas, la alegría se multiplica.

Mi madre me cuenta que yo insistía tanto en ir a la escuela, y que apenas supo que iniciaba Fe y Alegría, me anotó

La historia de Ariel Antonio Barrios Mendoza, maestro de 5° año del colegio Fe y Alegría Jesús, en Embarcación (Salta, Argentina), es un reflejo de cómo la educación deja huella en la vida de niñas, niños y jóvenes, formándolos como agentes de cambio y transformación social.
Ariel nació en Embarcación, y allí fue a la escuela de Fe y Alegría, la misma donde hoy tiene la oportunidad de ser maestro y acompañar a niñas y niños que se encuentran en contextos de alta vulnerabilidad social en la recuperación de aprendizajes bajo un enfoque de cultura de paz y perspectiva de género.

“En ese tiempo vivíamos muy cerca, antes de cruzar la carretera nacional 34. Luego nos mudamos, pero yo quise seguir yendo a Fe y Alegría”. Ariel terminó secundaria con el segundo mejor promedio y la directora, Blanca Pintado logró un convenio de becas con el Instituto Superior Docente Pablo Picasso N° 8.163. Gracias a eso, Ariel pudo estudiar allí el Profesorado de Educación de Nivel Primario.
Durante toda su formación, Ariel anhelaba poder hacer prácticas en la escuela Fe y Alegría Jesús, que siempre llevaba en el corazón. El ejemplo de sus docentes y el compromiso con el que asumían el rol de orientar y sacar lo mejor de cada persona fortaleció en Ariel no sólo su vocación por ser maestro, sino su vínculo con la institución que lo vio crecer.
Agradezco compartir esta bella etapa con el mejor director que me pudo haber tocado cuando cursaba la primaria.” ¡Gracias Fe y Alegría por poner el corazón por la educación!

“Hoy, ya con una mujer a mi lado y una niña hermosa, tengo el agrado de pertenecer a la institución que prácticamente fue mi segundo hogar… También tengo la emocionante oportunidad de compartir actividades con algunos de mis maestros y maestras.”
Gracias al proyecto “Educación para la vida, educación para la paz” del programa EPGO III, Ariel tiene la posibilidad de capacitarse y trabajar en red con otros docentes para reflexionar y promover nuevos abordajes y prácticas educativas que permitan mejorar la convivencia y fortalecer la perspectiva de género en los centros educativos.